Nada como el calor de una hermana {Sapphire&Mila<3.

Era uno de esos días en los que te ponías a pensar en toda clase de asuntos, sobre todo a recordar todo aquéllo que has vivido, un día en el cual te da melancolía verte a ti misma en situaciones que te gustaría vivir una vez más. Una de estas situaciones eran los momentos con mi pequeña hermana, Sapphire, ella siempre había sido la persona más importante para mí, sino es que la única que realmente me ha importado alguna vez. El pasado había sido bueno, las memorias permanecerían por siempre, pero era hora de crear algunas nuevas, por lo cual la llamé para citarla en el lago congelado, recordaba lo mucho que le encantaba patinar, y ese era el lugar indicado para hacerlo. Sonreí ante la imagen de mi hermana riendo, si alguien merecía ser llamado ángel, era justamente ella, aunque claro, no de la misma clase que yo. Llegué al lugar que siempre permanecía bajo el efecto de un invierno imaginario, aún me despertaba curiosidad el encontrarle explicación a tal fenómeno que no parecía regirse bajo las leyes de la física, o de la misma naturaleza, pero suponía que ahí estaba la magia de éste, en el misterio.

Feliz no podia describir mi estado de animo en este momento. Cuando Mila me habia inventado a salir a patinar, mi dia instantemente se cambio a uno de los mejores. Aun podia recordar las pocas veces que ella y yo nos escapavamos de papa y mama en el invierno para patinar a solas en la noche, cuando no queriamos irnos a dormir aun. Claro esta cuando salimos no nos habiamos precurado en cubrirnos lo sufficiente y frecuentemente el dia despues estariamos refriadas. En realidad no nos importava ya que siempre nos pasavamos de pelos. Las travesuras era algo innocente entre ambas. Hast nos trajo mas cerca juntos ya que soliamos sentirnos como spies como las peliculas que nos passionava ver aveces cuando teniamos cable. Cuando llegue donde con mis patines en mano cerca del lago congelado, sonrei viendola no tan lejos, y deje mis patines caer sobre el suelo. Corri sonriente donde ella y me recargue de su cuello riendo dulcemente. "Milaaaaaaa!!!" Musite en el abrazo con tiernura-

Me quedé en un lugar cercano al lago congelado, aún no me colocaba los patines, por lo cual, si me adentraba con calzado normal al lugar, me resbalaría sin duda alguna, y no deseaba adquirir un resfriado, pues recordaba que cuando iba con Sapphire a patinar, cachabamos uno por caer en el hielo consecutivas veces, pero sinceramente, valían la pena todos aquéllos kleenex gastados, y narices tapadas, pues eran las mejores memorias que tenía, y la mayoría eran abarcadas por mi hermanita. Papá y mamá solían decir que yo era la mala influencia para su pequeña Sapph, pues siempre me escapaba con ella a mitad de la noche, o hacíamos travesuras que nos parecían inocentes, inspiradas en las series de espías que siempre veíamos juntas, y que luego nos prohibían ver, aunque de la misma forma, me culpaban porque las veía con ella a escondidas. Negué con la cabeza al recordar todo eso, vaya que nos la habíamos pasado bien, aunque eso nos ameritara un castigo luego, nunca escatimabamos en diversión, y por la misma razón, nos habíamos hecho bastante unidas. Escuché como alguien corría hacia donde yo me encontraba, y arrugué un poco la nariz al escuchar también, la dulce vocecita de mi hermana. -¡SAPPHIRE!- Exclamé con jubilo, y le abracé con fuerza, alzandola un poquito del suelo, no me costaba esfuerzo alguno, era demasiado pequeña. Comencé a dar vueltas con ella, mientras las dos reíamos con fuerza. Era el inicio de un día maravilloso.

Rei entretenida en el abrazo de Mila mientras nos davamos vueltas. La aprete fuerte para que ninguna perderia el equilibrio. Sonrei para mi cuando terminamos y me aleje, tomando sus manos en las mas brillando de felicidad. "Como estas? Como te ha ido? te vez tan...wow!" Rei divertidamente sin darle tiempo para responder. "Aww hermana te extrane tanto!" La abraze denuevo por el cuello y sonrei plenamente. Aveces solia olividar lo bonito que se sentia en tenerla a mi lado. No era facil con llevar una nueva vida en un nuevo lugar, con pocas cosas que te recordava de casa. Solia pasar por momentos melancolicos, ya que era algo en la parte sensible. Pero como ahora estava Mila aqui, no pasava tanto como lo que yo podia imaginar. "Lista para unas carreras?" pregunte de forma divertida, a lo que caminavamos donde el lago congelad, y por mi cuenta yo me agachava a recojer los patines que habia dejado olvidado cuando la habia visto.

Su risa melódica hacía que yo misma comenzara a reír. Sapphire parecía estar llena de vida todo el tiempo, siempre estaba tan feliz y nada parecía afectarle, pocas veces la había visto llorar, una de ellas había sido desde el cielo, había tenido que observar como mi hermana sufría por mi pérdida. Había sido una tortura verla y no poder decirle que todo estaba bien, y que yo la seguiría cuidando. Si algo agradecía, era que se me hubiera permitido visitarla en mi estancia como ángel en la Tierra. -No podría estar mejor, luciérnaga..Mira quién habla, los genes te han caído bien, pequeña- Reí divertidamente, había recordado ese apodo que le había puesto hace tanto tiempo, por lo mismo de que parecía tener una luz propia que brillaba en cualquier lugar. -No sabes cuánta falta me has hecho, Sapph- Le devolví el abrazo con fuerza, si por mi fuera, podía abrazarla todo el día y nunca me cansaría, ella era mi pequeña lamparita, la persona que me iluminaba cuando el día se ponía oscuro. -No podría estar más lista..- Le dije con una radiante sonrisa, mientras yo tomaba mis patines y le alcanzaba para adentrarnos al lago.