Esperando a la Caballeriza {Steph & Ash}

Suspire por décima vez mientras tomaba un frasco más de la mesa para meterlo a la pequeña vidriera enfrente de mí, tal vez no era la mejor manera de pasar una tarde libre con el brillante sol que había afuera, pero sin duda era un poco más productivo –Aunque no lo pareciera- Me había ofrecido de voluntaria a ayudar a Re-organizar la enfermería –Ya que los irresponsables de los hechiceros no se presentaron- Así que ahora estaba acomodando un montón de frascos con cosas viscosas en su interior, la enfermera dijo que iría a buscar un poco de más ayuda –Hacía como una hora que se había ido- Estaba sola, aburrida, cansada y en un silencio sepulcral que me hacía querer gritar de desesperación, era ilógico que siendo una enfermería no hubiera ni enfermeras ni enfermos, resoplé frustrada. Empecé a tararear una canción que no sabía con exactitud donde la había escuchado, pero era muy pegadiza.

-Pasé por el pasillo del campus que llevaba a la enfermería y me adentré a ésta, donde tenía que presentarme para ayudar a reorganizar toda la salita, y para mi sorpresa, no me encontré solo. Ladeé la cabeza al tiempo que fruncía el ceño mientras me acercaba a Ashley- Benson.. qué haces aquí? -pregunté curiosamente y me encogí de hombros acto seguido, plantando el culo encima de la mullida camilla vacía, sin miramientos- para pasarte una tarde aburrida puedes hacer otras cosas.. como leer un libro de más de 20 páginas, o ver Gran Hermano.. o escribir en tu diario..

Casi dejo caer un frasco del susto que me provoco escuchar a mis espaldas la voz inconfundible de Steph, aun con una mano sobre el pecho me gire sobre mis propios talones para ver cómo se dejaba caer en la camilla, si las miradas matasen…- Bueno, podría estar leyendo un libro o ver un bobo programa si algunas personas irresponsables llegaran a tiempo, Dobrev.- Arrugue un poco el ceño, mirándolo con cierta curiosidad.- Y tú qué haces aquí? Por no creo que vengas a hacer algún tipo de esfuerzo.- Me mofé de él y volví a mi tarea de guardar las cosas, aunque menos concentrada.

-Alcé ambas cejas mientras apretaba los labios y murmuraba un ''pues tienes toda la razón'', algo pensativo. Me giré hacia ella rápidamente al oir su comentario, fingiendo haber quedado ofendido, ante aquellas 'acusaciones' tan verdaderas.- yo no peco de vagueza si es eso lo que insinúas La verdad es que venía a colaborar. Sabes que con un simple chasquido puedo dejar esto como los chorros del oro? Y acabar con tu tarea, para que tengas el resto del día libre.

Suspire volviéndome a voltear hacía el, cruce mis brazos sobre mi pecho y puse esa carita que pretendía ser de enojo, pero jamás se veía como tal, para mi mala suerte.- ¿Enserio? Cuando necesite de tu chasquido mágico no te dignaste a venir, ahora que ya pase una hora entera sola y aburrida, vienes con tus aires de grandeza…- Resople en un bufido y me deje caer en el otro extremo de la camilla donde estaba, medio acostada y con los pies colgando.- Lo siento la soledad me afecto.- Me disculpe sin mucho ánimo.

-Alcé una ceja al escucharla- oye, y yo que sabía que llevabas ya una hora aquí? Ahora ya no chasqueo. -bromeé, mostrándole la lengua infantilmente, y observé como se echaba en la camilla. Parecía mucho más rara de lo normal, aunque tal vez es que estaba muy acostumbrado a verla sonreía la mayor parte del tiempo- eeh, te pasa algo?

Ya estaba preparada para enojarme con el por lo que había dicho, pero ver como me sacaba la lengua me dejo claro que estaba jugando, me hizo soltar una pequeña carcajada.- Oh créeme que si no chasqueas por las buenas, lo harás por las malas.- Bromeé igual. Alcé un poco la cabeza, lo suficiente como para verlo; supuse que preguntaba por curiosidad que por otra cosa.- No nada, es solo que no me gusta estar sola mucho tiempo.- Me sincere con el.- Y pues, digamos que un montón de frascos y algodón no son la mejor compañía que halla.

-Reí sonoramente al escuchar que me obligaría, como forma de seguirme el juego y negué con la cabeza lentamente, sin dejar de iluminar mi rostro con una sonrisa alegre- ni hablar, no puedes conmigo nena -me levanté de la camilla y me acerqué a ella a paso decidido- Por qué no puedes estar sola? Es una clase de trauma de tu niñez.. o es porque no quieres morir de aburrimiento sencillamente?

Lo escuche y solo me quedo girar los ojos ante su evidente ego inflado. Negué suavemente con la cabeza repetidas veces.- ¿Quien dice que no puedo? No me subestimes Dobrev.-Le guiñe el ojo burlonamente mientras veía como se acercaba a mí, me senté en el borde la camilla.- Las dos, pero creo que es más por no querer morir de aburrimiento. Sencillamente no me gusta.- Me encogí de hombros mirándolo.

-reí un momento, pero decidí dejar las burla a un lado para centrarme en aquel tema. Me preocupó que no negase lo del trauma de su infancia, no esperaba que fuera algo parecido. Siempre había creído que ella había tenido una niñez muy feliz, así que me vi obligado a preguntarle- por qué no soportas la soledad? a veces es buena.

Escuche su pregunta y fruncí ligeramente el ceño.- Nunca es bueno estar solo, ni para pensar.- Solté un suspiro y de ladeé ni cabeza.- Es una tontería en verdad, tenía unos 6 ó 7 años, estaba jugando con mi hermano Kellan a las escondidas, no tenía un buen lugar para esconderme así que baje al sótano y me encerré en un baúl de mi madre...- Hice una pausa dramática.- El pestillo se cerro y pase cinco terribles horas allí adentro, ilógicamente le cogí miedo a la soledad en lugar de a los lugares cerrados.- me encogí de hombros.- Soy rara.

Oh.. pero te sacaron de ahí. La lección que debiste aprender era: no te escondas demasiado bien. Además, esconderse bien acaba con la gracia del juego, a que si? -esbocé una pequeña sonrisa- aunque lo siento mucho por ti y lo que te pasó. No tienes por qué sentirte sola más veces, me puedes llamar y yo chasqueo los dedos, y estoy aquí.

Lo escuche y una risa tonta salió de mi garganta, negué suavemente con la cabeza.- Si, creo que tienes razón. Pero aun sigo pensando que esconderse bien es mas divertido.- Le saque la lengua divertida, luego le dedique una sonrisa sincera.- Awwww ¿Enserio? Aún cuando sean las tres de la mañana y te llame para que me acompañes por un vaso de agua?

Bueno, puede que sea más divertido si eres el que te escondesD: pero el otro.. lo tiene difícil para pasarlo bien -hice una mueca pequeña y sonreí nuevamente a los pocos segundos. Me sorprendió que preguntara aquello, aunque era lógico que dudara, tampoco habíamos intimado tanto. Pero le tenía cariño, y yo cuidaba mucho a las personas que me importaban- Sí que iría, aunque te regañara por despertarme, un poquito

Me reí un poco por lo que decía, negué suavemente con la cabeza.- Es verdad, pero no creó que sea peor que jugar a los encantados. Imagínate si te quedas en una posición incomoda.- Hice una mueca algo graciosa, en realidad ese juego no era lo que digamos mi favorito.Y no sabía por que seguíamos hablando sobre juegos infantiles.- Oh vamos, se ve que no eres de los que se duerme por la noche, a lo mucho lo que haría sería interrumpirte en dios sabe que!.- Bromeé con el, soltando fuertes carcajadas.

-Negué con la cabeza una y otra vez mientras reía, no le faltaba razón a Ashley. Y bueno, sobre lo otro tampoco, no solía dormir mucho, y menos en mi cuarto, pero eso no significaba que no fuera a ir donde ella si así lo necesitaba- Mi vida nocturna podría quedar en 'stop' si tú lo quisieras, así que no te preocupes por eso más -me encogí de hombros mientras sonreía a medias- Ni que fuera yo un ninfómano -solté una pequeña carcajada, relajando el ambiente, que ya de por sí, era bastante agradable y relajado. Era algo que apreciaba de conversar con ella-

Me reí incontrolablemente al escuchar que dejaría en "Stop" su vida de noche, mecí los pies que me colgaban por la altura de la camilla mientras la risa se controlaba. Sonreí un poco de ladeando la cabeza.- Oh bueno eso es tan reconfortante. Ahora podre llamar a mi chapulín colorado personal cuando lo deseé.- Una vez mas mis risas retumbaron en el cuartito.- ¿No lo eres? Pero si pareces, un poquito no más.- Dije moviendo mi mano de un lado a otro.

-solté una sonora carcajada y me llevé una mano al estómago para controlarme, tanta risa comenzaba a resultar incluso dañina- estás loca! Por qué lo parece? Ni que fuera el único mujeriego de la ciudad.. yo diría que soy el 'picaflor' más inofensivo -me encogí de hombros divertidamente mientras sonreía- no lo niegues

La sonrisa se fue agrandado hasta quedar resuelta como una gran y escandalosa carcajada, le di un leve golpe en el hombros que no logro moverle un pelo, solo lo hice bromeando.- Pues no se, eres el típico chico carita guapo y rubio, bueno los rubios siempre somos atractivos ¿Verdad?.- Y en "somos" iba yo incluida, sonreí.- Picaflor, Mujeriego... es lo mismo e igual de malo, ya me reiré cuando estés domesticado y establecido.- Le saque la lengua divertida.

Es porque no todos son rubios. Es exótico a ojos de los demás, lo que nos hace atractivos -sonreí de lado y me encogí de hombros- uuh, yo domesticado? No creas que no lo he pensado, pero, dudo que ocurra... sobretodo porque no creo que alguien lo suficientemente fuerte logre captar mi atención. Y tú qué? Quién te está domesticando a ti Benson?

Lo escuche dar su explicación de por que eramos mas atractivos que los demás, me reí divertida.-Te das cuenta que estas denigrando a los pelirrojos, morenos y castaños? Pero si, los rubios somos lo mejor.- Concorde con el, mientras volvía a menear la cabeza, rodeé los ojos un tanto irónica.- ¡Hay por favor Steph! No empieces con el cuento de Forever Alone. Ya verás que te va a llegar esa que te dome y a la que le pidas perdón, y juro que ese día me carcajeare delante de ti.-Lo escuche y volví a reír, negando la cabeza.- A mí? Naaah, yo siempre seré una flor silvestre en medio del campo xD

Jaja, me da igual, los discrimino porque no tienen ningún representante hoy ne la sala mayoría rubia, tú y yo.. así que.. se fastidian -reí un poco por lo bajo y detuve el momento de diversión ante sus palabras- wee, tú crees? No estoy tan seguro de ello.. no me resulta tampoco peor ni mejor quedarme solo o ser siempre un picaflor jaja, la verdad es que por ahora, me importa poco Y tú de flor solitaria y silvestre del monte no tienes nada.. He oído rumores pero, prefiero oirlo de ti misma.. te gusta un boy, eh?

Oh vamos, pero los pelinegro también son muy sexys, tal vez no igual que los rubios pero lo son.- Dije Con una pequeña sonrisita, luego me quede observándolo detenidamente.- ¡Hay Steph! Claro que si, siempre hay un roto para un descosido, pero como tu dices tal vez aun no es el tiempo adecuado para conocerla.-Le di un pequeño golpe en el hombro, de juego.-Que me que??? O_O Quien? Quien dice? Quien te dijo? pfff estan locos

Uh, cierto, porque gente con el pelo negro negro, también hay poca enrealidad. Lo común es el castaño, no? -solté una carcajada suavemente al notar como me golpeaba- oye! Vale, digamos que algún día, habré sentado la cabeza, pro ahora es mejor disfrutar la vida, y la soltería -me encogí de hombros con una sonrisilla en el rostro- Ow, pues me han dicho, algo de que te gusta un angel, un tal Paul? O me estaban engañando?XD

Asentí un par de veces, dejándole claro que pensaba igual que el.- Si si, los castaños ya pasaron de moda ¿Sabes? Deberíamos ser racistas con ellos, siempre andan diciendo que los rubios son huecos y superficiales, gente envidiosa.- Dije frunciendo un poco el ceño, en verdad esos comentarios me chocaban.- Y el señor New York está de vuelta.- Dije con cierto sarcasmo.- No te cansas de cambiar de chica como cada que cambias de ropa?.- Pregunte curiosamente, luego de escucharlo me salió una carcajada de la garganta.- ¿Qué? ¿Paul? Oh vamos por favor, cómprate la nueva revista; Tuvimos algo, pero cero que ver, ya paso.- Negué divertidamente con la cabeza.