Un fantasma nuevo que conocer {Gaspard

Salí de mi habitación luego de haber agarrado una chaqueta puesto que hacía un poco de frío. Me aburría estar encerrada en mi habitación luego de las clases, no sabía que hacer y estaba claro que no haría tarea...de ningún modo. Me coloqué la chaqueta mientras bajaba a paso apresurado las escaleras. Saqué mis auriculares de el bolsillo de esta y me los coloqué para escuchar un poco de música mientras caminaba. Salí de la Universidad y me dispuse a caminar por las calles en dirección al cementerio, siempre recurría a aquel lugar cuando quería distraerme así que simplemente fui hacia allí, para ver que podía hacer.

¿Morir?, era la peor de la emociones el peor de los estados y la más horrible de las realidades. Yo no estaba decidido a dejarme morir, pero no había nada que pudiera cambiar ya estaba muerto en todo caso. Me senté frente a mi lapida con frustración, mirando el nombre y la fecha grabado en este era tan horrible sentirme así de impotente para hacer un cambio hasta en mi propia ‘existencia’ tome una bocanada de aire y la expulse como me vendría bien un wisky y una mujer en este instante pero debía sobre ponerme a eso en estos momentos. Después de todo eso era lo que me había matado los deseos carnales de un infeliz.

Coloqué las manos dentro de los bolsillos de mi chaqueta y comencé a mover la cabeza al ritmo de la canción que sonaba en mi Ipod "What the hell" de Abril Kavigne. Me encantaba aquella canción por lo que comencé a cantar bajito, estaba todo el lugar vacío practicamente, ya que era de noche y la gente estaba dentro de sus casas, nadie me escuchaba y me sentía "libre" por decirlo de alguna manera. Me paré frente la entrada del cementerio mientras cantaba bajito y entré sin mirar si había alguien que me pudiera estar viendo, me importaba muy poco. -I think what the hell -Tararée moviendo la cabeza mientras caminaba por el cementerio entre las lápidas.

Mire hacia el frente de manera vacía, no tenía nada que sentir ni siquiera me sentía dolido de algo en aquel momento ya no valía la pena llorar mi propia perdida, la perdida de mi humanidad y de los sentidos perdidos de todos modos seguía en la tierra ¿No?, no estaba en el infierno aun. Ladee la cabeza al escuchar un leve y algo lejano ruido, era una chica cantando eso me hizo sonreír para mis adentros ahí iba mi auto control de encantos. Me puse de pie arreglándome la chaqueta y luego alborotándome un poco el cabello, preparándome para verla.

Seguí caminando y moviendo la cabeza al ritmo de la canción y mirando hacia delante. Cantar y distrarme en este lugar era la mejr idea que se me ocurrió, enserio...no había nadie y podía hacer lo que quiera, hasta usar mi magia. Fruncí un poco el ceño al ver una silueta a lo lejos, parecía ser un chico por lo que seguí aproximandome y noté como me miraba. -¿Qué tanto miras? -Alcé una ceja a la misma vez que hacía la pregunta...Lo que quería era estar sola y no lo logré pero debo decir, que el chico no era para nada desagradable.