Desayunando(?) {Mila/Cam

Había pasado un buen tiempo desde que Cam era un fantasma pero no se acostumbraba aún. En los días que se veía como un humano, el pensaba que aún era uno y que tenía las necesidades de este e iba a la cafetería, cogía una bandeja y se sentaba en una mesa a "comer"; pero solo comía unos bocados para luego tirar el resto. Esta mañana llegó a la hora en que estaba prácticamente lleno; la cafetería no era gigantesca pero era bastante grande y era raro verla con tantas personas ocupando todas las mesas. Por suerte para él encontró la única mesa que se encontraba vacía y se sentó en esta con su bandeja, abrió una caja de leche y tomo un sorbo solo por gusto ya que sabía que no necesitaba comer.

La campana que indicaba que era hora del almuerzo había sonado ya, todos los estudiantes habían corrido hasta la cafetería para alcanzar alguna mesa, pero no era mi caso particular, yo prefería evitar el cúmulo de personas, caminar con pasos lentos y cortos para hacer más tiempo, y por ende, tener más espacio para moverme luego de que "la estampida humana" hubiera abandonado los pasillos. Escudriñé el lugar con la mirada, todas las mesas parecían estar ocupadas, pero compraría un jugo y luego podría irme a los jardínes. Fruncí ligeramente el ceño, había una larga fila para comprar, por lo cual, decidí seguir mi filosofía de esperar a que se despejara un poco el camino. Cada mesa estaba repleta de diferentes grupitos sociales, excepto una, lo cual era poco común, un chico apuesto se encontraba solo, y era más extraño que las chicas del lugar no lo hubieran visto ya, me encogí de hombros, valía la pena intentar. -¿Puedo tomar asiento?- Pregunté con una sonrisa amigable.

Se quedo jugando con su comida sin comerla, viendola con aburrimiento, matando el tiempo hasta que fuera hora de otra clase y otra clase y luego ir a dormir; y lo peor de todo es que no podía desear morir porque el ya se encontraba muerto, no había nada por lo que seguir, pensaba Cam. De pronto sus pensamientos fueron irrumpidos, una joven estaba parada enfrente de él con una sonrisa, este la devolvió esbozando una sonrisa de lado y asintió con la cabeza. Sí, adelante. Mencionó y luego pensó que lo indicado era presentarse ya que al ser técnicamente nuevo nadie lo conocía. Soy Cam, un gusto. Se presentó intentando sonreír un poco más para dar imagen de ser amable.

Le mire entretenida hasta cierto punto, no lucía como la clase de chico que pasaba la mayoría del tiempo sin compañía, pero ciertamente, las apariencias engañan. Ensanché mi sonrisa al escuchar la respuesta afirmativa que me daba, y segundos más tarde, tomé asiento a su lado. -Gracias.. Musité con tono tranquilo, y al escucharle presentarse, una nueva sonrisa se asomo en mi semblante. -El gusto es mío, Cam, yo soy Mila- Entrecerré los ojos con ligereza, y tras llevar la mirada a la fila para ver si seguía igual de concurrida, regresé mi atención al chico, resoplando antes con suavidad, parecía que el jugo tendría que esperar. -¿Siempre estás tan solo?- Lo cuestioné con tono divertido.