Raro lugar para hacer sociales {Miley

Luego de haber pasado toda una mañana/tarde dentro de mi habitación arreglando las cosas, ordenando todo en su lugar y viendo que quedara todo perfecto, decidí salir un rato a caminar por las "afueras" de la Universidad. Así fue como terminé en una especie de lago congelado. Hacía frío perp por suerte yo estaba lo suficientemente abrigado como para no morirme de hipotermia, ya que el frío no era muy normal que digamos. Podía ver un "aire" blanco salir de mi boca cada vez que exalaba. Me puse la capucha de mi campera y coloqué las manos dentro de los bolsillos de esta.

Perder el tiempo no era de mis prioridades pero ese día sinceramente no habia nada más que hacer, un lago congelado con un clima bastante helado. No me molestaba en absoluto el frio pero tampoco me era acogedor, estaba caminando por el alrededor de este con distraccion intentando que algo para hacer se me ocurriera pero, nada. Levante la cabeza del hielo hacia el frente viendo un cuerpo parando a unos metros de mi frente al lago, dibuje una pequeña sonrisa en mi rostro y me acerque a caminar hacia esta. Reí para mis adentros un vez algo cerca viendo de quien se trataba. Abri los brazos una vez cerca de Justin rodeandole la cintura con estos y apoyando mi mejilla en su hombro eramos practicamente de la misma estatura.
- No espera toparme contigo hoy, Bieber.

Me quedé parado un momento, observando mi alrededor. Estaba completamente solo y es que enrealidad este no era el lugar perfecto como para conocer gente. Miré hacia delante nuevamente y pude divisar una silueta de mujer caminar en dirección a mi, achiné un poco los ojos para ver si podía distinguir quien era o si la conocía, y si, así era. Sonreí levemente cuando terminó de acercarse y rodeé su cadera con mis manos mientras le daba un leve beso en la mejilla. -No es el lugar apropiado para encontrarse con algo, Cyrus -Comenté mientras me separaba unos centímetros de ella y la miraba.

Ladee un poco la cabeza sonriendo levemente esa sonrisa que tanto me caracterizaba y jamás se esfumaba a pesar de mi actitud ante la vida. Moví la cabeza de lado a lado como si pensara en algo, más bien afirmaba.
- Tienes razón, pero aun así te encontraste conmigo. –Mantuve mis manos alrededor de su cintura cuando se separo un poco de mi, y moví las mano con lentitud por su estomago por encima de la tela de la camisa como si le hiciera mimos.- Te ves adorable, el frio hace que tus mejillas se enrojezcan un poco. –Reí entre dientes con esa mirada tan adorable que tenía cuando veía a Justin, con él era lo opuesto a como era con el resto de las personas.

Observé cada uno de sus gestos, su sonrisa que tanto me gustaba. Hacía unos días que no la veía y vaya lugar para encontrarnos de nuevo. -Es cierto, nunca es malo encontrar buena compañia, en el lugar que sea -Le guiñé el ojo divertido y sonreí al escuchar sus palabras, es por ese echo que detestaba estar mucho en el frío, parecía chica con las mejillas color rosa. -No me lo recuerdes, en cambio a ti si se te ve bien ese colorsito en tus mejillas

Deje de abrazarlo pasando por su lado para pararme frente a él, mirándolo de arriba abajo preguntándome internamente ¿Cómo un chico era tan lindo?, era precioso.- Pero si sabes que adoro cuanto te ves así, eres más adorable que nunca. –Estire la mano colocándola en su mejilla fría a causa del ambiente. Mire esos preciosos ojos miel, y sabia bien que si seguía me perdería en ellos como de costumbre, me separe de él dándole la espalda para mirar al lago de nuevo.- ¿Cómo estas?

La miré unos segundos a los ojos mientras se alejaba unos pocos centímetros de mi. Sonreí levemente al ver que colocaba su mano en mi mejilla. Me encantaba aquellos gestos del momento que ella tenía para conmigo, estar con ella siempre era especial e impredecible. Miré por sobre su hombro en cuanto se dio la vuelta dándome la espalda y me acerqué por detrás. -Muy bien ¿y tu? -Murmuré cerca de su oído mientras apoyaba mi mentón en su hombro.

Mire el cristalino hielo, no sabía porque pero adoraba tanto el frio me era acogedor. O quizá solo fuera el simple hecho de que Justin estaba ahí lo que hacía que me gustara ese tipo de ambiente, el hecho de que él fuera lo único cálido a mí alrededor.- Bien. –Me estremecí levemente de forma imperceptible, que poder más raro tenia Justin sobre mí. Ladee la cabeza apoyándola con la suya, la gire un poco dejando mis labios al alcance de su mejilla en la cual deposite un leve beso.

Miré hacia delante y la miré de re ojo al escuchar su "bien", pude sentir como se puso tensa por un momento y sonreí por dentro, me encantaba provocarle eso. Recostó su cabeza en la mía y volví mis mirada hacia delante para posarla sobre la blanca nueve. Sentí su beso sobre mi mejilla y sonreí levemente. -Creo que nevará -Comenté y miré hacia arriba, el clima estaba perfecto com opara que dentro de poco comenzaran a caer copos de nieve sobre nosotros.

Asentí con la cabeza ante su afirmación, nevaría pronto eso era de esperarse por el clima del lugar. Por mi cabeza pasaron miles de ideas en solo un segundo Justin era lo único cálido ahí ¿Ya lo había dicho? Pues lo era, era lo único que daba calor y ¿Por qué no sacar provecho de eso?, Me gire de forma lenta sin despegar mi cuerpo del suyo los cuales estaban más que juntos me gustaba estar así con él. Tener esa clase de cerca intimidad con Justin era uno de mis vicios favoritos.- Bésame. –Prácticamente exigí por ello, él sabia lo demandante que era él sabía perfectamente lo que causaba en mi cada vez que me rodeaba y ese momento de cercanía no era la excepción. No sabía que sentía por Justin no estaba segura si solo era deseo o un juego de día y noche –no era mucha diferencia- lo que me hacia permanecer a su lado pero algo en él me daba…felicidad.

La miré a los ojos en cuanto se dio la vuelta y quedó frente a mi, la cercanía era la misma pero el contacto de nuestros cuerpos era un poco mayor al anterior. Siempre me había gustado estar cerca de ella, tenía un algo que me atraía, como si fuera un imán o algo parecido. Nuestros cuerpos se atraían el uno por el otro sin que nosotros lo pensaramos. Alcé una ceja al escuchar su palabra y sin pensarlo dos veces, llevé una mano a su cintura para que nuestros cuerpos quedaran pegados completamente y mi otra mano la llevé a su fría mejilla para acariciarla en cuanto junté sus labios con los míos en un dulce beso. Sus labios eran siempre una tentación para mi y no dudo que para cualquiera que la tenga en frente por no más de diez minutos.

Casi como una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo de pies a cabeza en el preciso momento que sentí sus labios posarse sobre los míos, era el mejor de los sabores que podría llegar a probar. Los labios de Justin eran una adicción enorme para cualquiera, la forma en la que sabia apoderarse de los labios de una chica era asombrosa y…A mí me poseía no solo con su forma de besar para ser exacta, lo hacía con mucho más que eso. Subí ambas manos a su cuello presionando en este para mantener su boca junto a la mía en aquel momento no me interesaba nada que él, que el hecho de que lo estaba besando y eso me hacía sentir tantas cosas inexplicables que jamás había sentido antes.- Creo que podría llegar a amarte si me sigues besando así. –Reí ante mi propio comentario, yo no sabía que era amar después de todo por algo habían convertido mis alas a ese negro tan detestable que tenían ahora. Justin jamás las había visto y jamás iba a querer mostrárselas eso sería un error de mi parte muy grande me odiaría, y no podría vivir con eso.- Eres tan hermoso. –Fue un suspiro, de admiración de resignación pero más aun de sentimientos encontrados y jamás expuestos, era el sueño de toda chica más exactamente el sueño de cualquiera hasta el de un ángel, y en este caso él era mi sueño me robaba el aliento sin darse cuenta me dejaba sin vida con solo mirarme el poseía todo lo necesario para hacerme olvidar de la dureza de mi corazón pero aun así no entendía porque la mantenía.

No podía explicar las sensaciones que me llegaba a dejar sus labios, sus besos toda ella era increíble. Se que era simplemente una chica y que no es a la primera que beso pero ella tiene un algo que la hace especial frente a todas las demás. Cada vez que me encontraba a su lado simplemente no existía nadie ni nada más. En este momento ya no sentía más frío, su cuerpo era el abrigo que necesitaba en estos momentos y el único que podía parar el frío que mi cuerpo había estado sintiendo los últimos 20 minutos. Junté nuestras frentes en cuanto habló y tomé una bocanada de aire por la boca. -Yo no tendría ningún problema, créeme -Susurré por sobre su slabios mirándolos. Ella despertaba nuevas cosas en mi, cosas que nunca había sentido, cosas nuevas que por un lado me gustaban y que por otro me daba un poco de miedo, si...miedo. -Tu eres hermosa -Acaricié su mejilla con la llema de mis dedos y acomodé un mechón de su cabelló detrás de su oreja ya que estaba sobre su mejilla.

No tenía sentido pero mi respiración se entrecorto como si ese beso me hubiera quitado todo el aliento –lo cual no vendría siendo ninguna mentira- pero hasta que él hablo no me había percatado. Deslice mis dedos por su cuellos queriendo sentir el calor oculto en su piel estaba frio a causa del lugar pero eso era tan tentador para mí…Robe otro beso de su tentativa boca quería sentirlo sin dejarlo ni un minutos ¿Qué me pasaba cuando estaba con Justin?, perdía completamente la cabeza no sabía dónde estaba no sabía que estaba bien o que estaba mal solo me importaba él, besarlo, mirarlo, disfrutarlo. Esto no era simplemente un desliz lo que sentía por él pero quería que mi corazón creyera esa burda mentira para así no salir herida cuando Justin descubriera la verdad sobre mí. ¿Quién querría a una desterrada del cielo?, ni siquiera él lo haría.- Shht, hay más hermosas que yo, que te pueden merecer más aun. Por eso no puedo enamorarme de ti. –Deje caer mis parpados no podía mirarlo a los ojos pero sin embargo no quería alejarme ni un poco de él, me sentía segura cuando él me tocaba me sentía…Viva.

Un sueño de chica era el que tenía frente a mi, la que todos quieren, la que todos desean pero que ninguno puede tener puesto que no existe, todos dicen que no existe la chica perfecta pero las semejanzas que esta chica perfecta tenía con Miley eran muy precisas, no me arriesgaría a decir que ella es perfecta pero se que ella es lo más aproximado que tuve en mi vida. Sus labios volvieron a tocar los míos pero ahora fue de una forma corta pero aún así esos segundos me parecieron horas, lo único que no querían mis labios eran separarse de los suyos, querían, necesitaban tenerlos cerca, besarlos y nunca apartarse de ellos, era una necesidad rara si me lo preguntan. "Enamorarse" esa palabra me hizo ruido en la mente...Yo n opodía enamorarme ¿o si? no lo se, solo sabía que ahora no quería otra cosa que estar cerca de ella. -No me importa que haya otras chicas hermosas - Y en realidad no me importaban, era ella y nadie más...

- Si importa, pues son más hermosas internamente. -No entendía la razón pero el que Justin omitiera mi declaración de enamorarme me había sentado mal ¿Qué pasaría si ya estaba enamorada de Justin Drew Bieber?, no podía tenía que hacer algo para evitarlo. Suspire dando un paso hacia atrás alejándome de él. Abrí mis ojos y di media vuelta comenzando a caminar lejos de Justin, no era lo que quería hacer todo lo contrario quería abrazarlo sentir el delicioso elixir de vida que eran sus besos y más que nada escuchar su dulce voz pero no quería escucharlo diciendo cualquier cosa quería escucharlo decirme que estaba enamorado de mi aunque fuera lo más egoísta que pudiera pedir. Sacudí mi cabeza no tenia porque estar pensando esas cosas él y yo no éramos más que vulgarmente llamados amigos con derecho. Eso era todo entre nosotros un roce una caricia un beso y nada más. Después de todo yo no sentía amor por nada en la vida -mentira cruel-. Detuve mi andar a unos metros de mi posición anterior, deseaba su calor más que nada eso no me dejaba irme del todo.

Negué levemente con la cabeza en cuanto habló. Para mi no las había, era ella. Fruncí el ceño en cuanto comenzó a alejarse, me había perdido, no entendía el porque de eso pero me quedé un momento pensando ahí parado, viendo como ella se alejaba poco a poco de mi. "no puedo enamorarme de ti" ella había dicho eso y yo lo había pasado por alto, vaya que a veces si puedo ser un completo idiota o un despitado para dejar pasar oportunidades como esta. Podría haberle dicho que si la quería, que sentía cosas fuertes por ella y que simplemente tenía que tenerla cerca siempre para sentirme pleno. Ladeé la cabeza y resoplé mientras la miraba, había parado por lo que comencé a cmainar rápido para llegar donde ella. Mis pies se undían en la nieve bajo ellos y pude sentir unos copos de nieve caer sobre mi rostro. Miré hacia arriba y si, estana nevando. Miré hacia delante nuevamente y la agarré de un brazo levemente, tampoco quería parecer agresivo, hice que se diera la vuelta y acerqué su cuerpo al mío. -No se que me pasa cuando estás junto a mi...pero se que no puedo alejarme

Internamente moría por dar la vuelta abrazarme al cuerpo de Justin moría por mirar esos ojos color miel tan hermosos que tenia pero los pies no me daban para eso. Ser rechazada no era mi expectación en absoluto. Mi mente divagaba mi cuerpo dudaba y yo no podía reaccionar en seguir huyendo de lo que sentía mi corazón prácticamente lo aceptaba, estaba aceptando lo que sentía mi corazón por él cuando en realidad quería olvidar completamente lo que era ‘amar’. Sentí algo frio caer sobre mi ropa y sobre mi rostro estaba comenzando a nevar pero lo que menos me interesaba era la naturaleza en ese instante. Una mano me sujeto era la suya no tenía ni que mirar para saberlo no porque fuera el único en ese lugar si no porque lo conocía tan bien que debía decir que hasta mejor a mí misma, no protesté cuando me giro hacia el haciendo su cuerpo quedar junto al mío grave error para mi autocontrol que me estaba ayudando en aquel momento.- Pero tienes que alejarte de mí. –No podía mirarlo a los ojos simplemente no me atrevía ¿Dejarlo ver mi tristeza? Jamás.

Necesitaba sentir su contacto, su cuerpo contra el mío pues no podía estar lejos suyo, era una necesidad irremediable la que sentía y no podía dejar de pensar que pasaría si no la tengo más junto a mi, aunque sea unos pocos minutos. Negué al escuchar sus palabras, era tan fácil decirlo así como por decirlo pero era tan difícil hacerlo, ahora sabía lo que me pasaba con ella..me estaba...enamorando. Ese sentimiento que todos dicen que es lindo, que no te hace sufrir cuando eres correspondido pero que te desgarra el corazón cuando la persona a la que amas no siente nada por ti. -¿Por qué tengo que alejarme? No quiero -Suspiré y agarré su mentón haciendo que me mirara a los ojos y yo mirara los suyos, aquellos hermosos ojos claros que tanto me gustaban.

Tome una bocanada de aire al ver en sus ojos, como lo tenía previsto perdía el sentido de todo cuando los veía me perdía en la belleza de ese tono castaño. Por qué, por qué, por qué…no soy la mejor decisión que puedas tomar. Solo en eso podía pensar, maldita sea con mi cabeza me juagaba mal y pensaba acabarlo.- Porque no quiero enamorarme de ti. –Bufe, alejándome de él nuevamente. Tratando de que mi cabeza respondiera como debía ser y que mi cuerpo no se sintiera tan débil por su tacto quería sentar bien las ideas antes de poder siquiera mirarlo directamente.- No quiero enamorarme de ti Justin, no quiero salir herida después de eso. –Pase una mano por mi cabello, no tenía idea a que iba todo esto pero lo que tenía en cuenta era que estaba dándole pie a él hombre que vivía en cada uno de mis pensamientos para que supiera que lo amaba con intensidad absoluta.

Fruncí el ceño mientras la miraba a los ojos, tenía un brillo especial que me mantenía hipnotizado, y no tenía idea de porque, siempre me pasaba lo mismo, la miraba a los ojos y así me quedaba, todo tonto. Alcé ambas cejas al escuchar lo que decía..."enamorar" otra vez esa palabra, me hacía mucho ruido escucharla, pero de alguna manera u otra no me molestaba mucho escucharla, peor no niego que si me daba un poco de miedo. -Yo ya lo estoy -Bien, lo dije. Ahora a esperar su reacción. La agarré por la cintura para que no se alejara y llevé mi otra mano hacia su mejilla para acariciarla leve y lentamente. No quería que ella saliera lastimada de nada, esa no era para nada mi intención, solamente quería que ella fuera feliz de la forma en que ella elija.

Un dulce calor se inicio en mis mejillas, ¿Me había sonrojado?, Justin me había hecho sonrojar sin razón alguna. Pude sentir mi corazón comenzar a latir con fuerza en mi pecho, acelerado por su afirmación y más por la cercanía que había impuesto entre los dos. Podía decir que no pensaba igual que él, que no me enamoraría jamás de él pero me conocía perfectamente notaria que mentía y quizá eso no le gustaría en absoluto.- Solo sé, que me estoy enamorando perdidamente de ti, Justin. –Sonreí débilmente de lado, colocando mis manos en sus hombros manteniéndome firme frente a él, no sabía porque pero estaba tan vulnerable ante su aroma, estaba perdida en su mirada, estaba fuera de este mundo y solo estaba en el suyo.

Sonreí de forma ladeada al escuchar sus palabras, me encantaba escuchar eso salir de su boca, me hacía feliz y pensar muchas cosas al respecto. Pero mejor iría de a poco o eso iba a intentar, no quería hacer algo que a ella no le gustara. Agarré su mentón con mi mano y acerqué más mis labios a los suyos. -Me encanta oír eso, enserio -Sonreí y susurré pos sobre sus labios antes de unirlos en un beso. Ya fueron muchos minutos sin tocarlos, sin saborearlos y sin recorrer cada espacio de su boca, necesitaba hacerlo, era una necesidad que se me había impuesto. Con la mano que tenía en su cintura la acerqué más a mi mientras la besaba.

Sonreí para mis adentros cuando sentí sus labios sobre los míos estaba jugando con mi control. Moví mis labios con los suyos queriendo sentir su boca, su sabor a hombre quería sentirlo mío por medio de un beso si era solo eso. Me separe de él, un momento dejando solo una ligera separación entre nosotros.- Solo hay un problema…Que no quiero que esto sea algo pasajero. –Confesé sonriendo ampliamente con ese toque lleno de ternura en los ojos algo que intentaba ocultar pero era natura del mi imposible de esconder por más de unos minutos. Levante la mano derecha acariciándole la mejilla con esta, estaba fría y eso me gustaba sobre todo que contrastara con el calor de su piel.

Nos separamos apenas unos pocos centímetros y abrí los ojos lentamente para encontrarme con los de ella, aquellos hermosos ojos azul claro que tanto me encantaban, y que aún seguían con un hermoso brillo en ellos. Sentí su mano en mi mejilla y ladeé un poco la cabeza, su mano estaba caliente y mi mejilla fría, vaya contradicción. La escuché y negué levemente con la cabeza. - No pasará eso, esto no es pasajero, no en mi- Sonreí de forma leve y siendo lo más sincero que me podía salir. Yo haré todo lo que esté en mi alcance para hacerla feliz, para que se sienta plena en mis brazos y a mi lado, que nada malo nos pase y que cada momento que esté a su lado sean momentos perfectos e inolvidables.