Es una noche, de miedo, eh? {Barbara&Robbie

-Me senté en el seco césped que cubría el suelo del jardín de la enorme y famosa mansión 'embrujada' y esperé a que Barbara viniera. Le había mandado un mensaje diciendo que quería verla, y era cierto que ahora mismo necesitaba pasar un rato con aquella mujer que tan bien me entendía. No en vano era mi alter ego, mi mejor amiga y casi única. Una persona a la que le tenía más cariño que al resto, casi como una hermana para mí.-

Bueno cuando se trataba de Robbie las invitaciones nunca eran en vano, sabia divertirme con el, desde que lo conocí supe que era mi otra mitad, en serio, éramos como hermanos gemelos representando cada sexo. Guardé el teléfono en mi pantalón y caminé por las calles oscuras de la ciudad, hasta detenerme al frente de la enorme mansión. Opte por mi forma invisible y bague por ahí hasta verlo a lo lejos y comenzar a despeinarlo..aparecí tras de el abrazandolo por la espalda- oye pero que hace un joven tan guapo por estos lados y sin compañía?, acaso no sabes que aquí asustan?- pregunto divertida mientras beso su mejilla y me separo de el.- hola tonto.- lo saludo guiñandole un ojo y sentandome a su lado.

-No pude evitar soltar una risa al contagiarme de aquella alegría que traía consigo hoy, como siempre, mi Barbie. Dejé mi cabello tal cual ella lo despeinó, sin prestarle más atención y me limité a observarla durante unos instantes, en silencio. A veces costaba hablar a su lado, no por falta de argumentos, sino porque su presencia y su aspecto imponían más que los del resto. Finalmente y sin más dilaciones, me dejé caer hacia ella para darle un abrazo que terminó en el césped, con los dos tumbados entre sonrisas amistosas y cálidas- Hola ojos bonitos. Viniste tú a asustarme? -pregunté mientras volvía a mi posición inicial, dejando de aplastarla-

Elevé mis comisuras al verlo observarme, el era el único hombre que no me incomodaba realmente, -luego de mi historia desconfiaba en casi todos los hombres del planeta- pero con el era diferente, con el podía ser yo misma en todas mis formas, divertida, molesta, enojada o alegre, todo..el era el único que me comprendía, Sentí su abrazo y como me hizo caer al suelo con su peso, solté una risa divertida tratandolo de quitarmelo de encima- oye gordo apartate- bromeé y bese su mejilla para luego arreglarle el cabello como lo hacia siempre luego de despeinarlo- te habías perdido, pensabas escaparte de un fantasma?- pregunte sonriente.

No me había perdido, me estaba encontrando a mí mismo -respondí entonando mi voz más aguda de lo normal para darle un punto tierno parecido a las vocecillas incomprensibles de los recién nacidos mientras negaba con la cabeza y me abstenía a hacer pucheros, aunque tuviera algo de ganas de continuar la broma de aquella forma- Es broma, es solo que estaba algo 'fuera' de mí. Nada importante.. -me encogí de hombros y cogí una bocanada de aire que solté con lentitud y suavidad, poniendo una pequeña pausa antes de preguntarle a ella y concentrarme en eso, su vida, algo que me importaba bastante más que la mía misma.- Tú qué has estado haciendo fantasmita?

Reí al escuchar esa vocecita suya que me daba tanta ternura, lo hacia solo por molestarme, sabia que amaba cuando hacia eso- a shi?, bueno pues te encontraste a ti mismo pero me dejaste solita..malo- dije haciendo un puchero con la misma vos que el había echo- Mmmm..entiendo…es como cuando yo ando en mis días..-bromeo y lo abrazo suspirando- te extrañe tonto no vuelvas a dejarme botada por ahí- dije en broma pero a la ves un poco seria, me separe de el, cruce mis piernas y luego apoyé mis codos en estas descansando mi rostro en mis manos- bueno…cosas interezantes….como..bagar por los pasillos, bailar en el techo de las torres…peinar mi cabello- me encojo de hombros sonriente- ah..y conocí un niño muy guapo en el bosque, pero me golpeé con una ramita u.u porque no traía zapatos -si, lo sabia algunas veces me comportaba como una niña chiquita.

No volveré a hacerlo.. -afirmé esta vez hablando seriamente mientras nos abrazábamos durante breves y cariñosos segundos que me parecieron apenas milésimas. Estiré mi brazo entonces para acariciar su mejilla mientras me relataba las cosas que había hecho sin mí, supérfluas, sin importancia, como las mías, salvo por dos pequeños detalles que coincidieron en ambos: los dos habíamos conocido a alguien, y al parecer, habían dejado huella. En mi 'pequeña' Barbie, porque el tipo era guapo, en mí porque ella era única.- Conociste a un chico en el bosque? Cuéntame eso mejor, y con detalles.. -solté una pequeña risilla al escuchar lo último que dijo- ponte zapatos antes de salir entonces, anda, que no quiero que te hagas daño en los pies..

Lo mire a los ojos y asentí seriamente- ok, eso me alegra- digo con ternura sintiendo su mano acariciar mi mejilla, suspire cerrando un poco los ojos, era agradable su caricia, tome aire aunque no era necesario y me acoste en la grama viendo las estrellas de la noche..aquel chico con el que había hablado, parecía lindo pero no de la clase de chico que se fijaría en un fantasma..bueno esos chicos no existían, muerdo mi labio y niego con la cabeza- nada importante….platicamos sobre cosas…claro el no sabe que soy fantasma, no quise asustarlo, no me dieron ganas- bromee y rei por lo que dijo- si si, nunca aprendo la lección, pero me gusta sentir la tierra húmeda bajo mis pies, me hace sentir vida- digo en un suspiro y luego veo un color diferente en su aura…lo miro confundido y elevo la mirada hacia el- oye…tu que hiciste estos días robbie?- pregunto mirandolo a los ojos, un color parecido al que tenia cuando estaba conmigo lo acompañaba esta noche, pero aun mas fuerte..el estaba…o.o el estaba enamorado de alguien?.

-recogí mis piernas y las rodeé con mis brazos mientras la escuchaba y mi mirada se centraba en el césped, por ninguna razón en particular, yo seguía prestandole a ella toda mi atención. Sonreí un poco al escuchar como se refería a él, con un aire de soñadora que me dio a entender que aunque tenía miedo, no podía evitar haberle gustado aquel chico- y cómo sabes que él no es un fantasma, u otro ser de esta ciudad? Sabes que aquí, hay de todo.. -amplié la sonrisa intercambiando una mirada cómplice con ella. Ella que sabía perfectamente como era yo, y mi 'estatus' como zombie.- hazte amiga suya, gánate su confianza y entonces cuéntaselo. Yo no le veo nada malo a ser un fantasma, ni a ser un zombie, ni a ser una bruja.. simplemente somos gente diferente. Si él te tiene cariño lo entenderá igual.. no temas. A los hombres nos gustan las mujeres seguras de sí mismas.. -le guiñé un ojo rápidamente y escuché su pregunta. Parecía asombrada, como si hubiera encontrado la respuesta por sí sola- mmh.. lo más importante fue cuando conocí a una chica. No he hecho nada más..

Lo mire mientras hablaba y suspire haciendo una mueca mientras negaba con la cabeza, siempre había sido cerrada para el amor, el sabia mi historia, no podía querer a un hombre ya que todos me habían lastimado, el era el único hombre al que yo amaba, pero era mas un amor de hermanos- no es un fantasma, pude ver su aura, los fantasmas tenemos un aura menos visible- susurré y mire el cielo nuevamente- mejor dejo las cosas en manos del destino, se lo que quiero y lo que soy, pase muchos años dandome cuenta de esto, mejor dejo el drama ya sabes lo aburrida que me pongo- sonrío y me siento al escuchar lo de la chica..enarco una ceja divertida y me coloco tras de el abrazandolo por los hombros- cuentame todo…si fue lo mas importante..es porque ella fue sumamente importante..dime…quiero detalles.

-Sentí mi cuerpo relajarse y mis músculos a su vez dejar de permanecer tensos ante el frío de la brisa que nos rodeaba. Ella me aportaba calidez ahora, una muy cómoda que siempre traía consigo y contagiaba felizmente a los demás.- Eso, tú deja que el tiempo diga, pero no pierdas la esperanza.. prométeme que no huirás de él a no ser que te demuestre que sea malo. Si lo es, puedes traermelo a mí para que lo mate.. no me importaría la verdad. -Mordí mi labio inferior lentamente y solté un pequeño suspiro mientras pensaba por donde comenzar. Lo mejor es que fuera por el principio..- La conocí en la torre.. se llama Sapphire y es hechicera o maga o como se les llame. Solo somos amigos pero bueno, me gusta su forma de ser y su aspecto también, no lo puedo negar..

Seguí abrazando sus hombro y acariciandole distraídamente su mejilla con una de mis manos al escuchar sus palabras, suspire e hice una mueca con mis labios, para luego sonreír- tampoco es que este enamorada bobo..solo me pareció muy guapo…mas guapo que tu, -bromeé besandole la mejilla que había estado acariciandole- y no es que yo sea muy muy buena como para juzgar a alguien malo- me encogí de hombros recostando mi rostro en tu hombro- entonces…es linda, tiene un nombre muy original, y te gusta su forma de ser…mjm….eso suena a que este zombie esta un poco flechado, ya sabe lo que eres supongo?, aunque eso no importa, seguro ya la tienes atrapada con tus encantos- dije sonriente mientras esperaba su respuesta.

-Apreté los labios para reprimir una risita mientras sus manos mantenían contacto con mi piel, haciéndola estremecer y poniéndomela de 'gallina' por el efecto calorífico de sus femeninos y finos dedos.- Hey, si es más guapo que yo deberías ir ya corriendo a por él, eso es difícil de conseguir, ese tipo tiene que ser único en su especie -bromeé dejando que mi ego verdaderamente inexistente, se inflara como un globo de agua, con la única intención de escuchar su melódica risa acompañar la mía- Sabes que no me gusta hablar de esas cosas.. además, las relaciones serias me asustan. Ella es maravillosa, y yo sinceramente sé que no estoy a la altura.. ella merece algo mejor que yo. Así que ando echo un lío a decir verdad.. bastante desorientado desde que la conocí. Había pensado en olvidarme de ella, pero no puedo. Es cierto eso de que entre más intentas olvidarte de algo más lo recuerdas..

Sonreí divertida por sus palabras, quien tenia el ego mas grande mas que Robbie?, aunque aquel chico también parecía saber perfectamente las "armas" que poseía, Mordí un poco mi labio y me separe de su cuerpo para levantarme y caminar al frente de el sentandome ahora ahi..lo mire a los ojos aun sontiendo.- Hay muchos tipos guapos por aqui, podría reemplazarte en un parpadeo- bromeé probocandolo, me gustaba cuando se ponia celoso, despues de todo era su mejor amiga. Lo mire atenta cuando hablo sobre aquella chica, no podría negar que una parte en mi interior bueno…una parte un poco grande se puso celosa por escucharlo, celosa e indignada, yo siempre habia imaginado que seria dificil encontrar una mujer a la altura de robbie y ahora el se sentía menos, coloque los ojos chinitos y lo mire atentamente a los ojos.- oye.. se que sonaré como tu, pero, tu puedes estar a la altura de cualquier mujer en este mundo, eres asombroso Robbie, ella seria afortunada de tenerte asi que no tienes que tener dudas de ello, si hay algo que nos gusta a las mujeres es un hombre seguro de si mismo- lo cite y sonreí acercandome a el y besando su frente con ternura- eres especial, siempre ten en mente eso, si no..yo estare aqui para decirtelo, pareceré grabadora…-rei y me levante mirando el cielo- así que..que podemos hacer para divertirnos ahora…me aburro.

No es mi aspecto por lo que siempre estamos juntos, es mi personalidad, que se acopla a la tuya perfectamente, lo sabes.. así que no podrías reemplazarme tan fácilmente, no creo que haya mucha gente como nosotros. -Me encogí de hombros y le dediqué una pequeña sonrisilla que agradecía sus palabras de aliento- no me mal interpretes, no me considero peor que ella pero, muy distintos sí que somos.. y eso me da algo de miedo. No es tan fácil como contigo, entiendes? -Solo ella lo hacía, solo ella me comprendía siempre. Si no fuera porque es imposible y no llevamos los mismos apellidos pensaría que vinimos de la misma madre.- me gusta que me digas especial, son las ocasiones en las que encuentro que ser tan raro como soy, es algo bueno. -me moví un poco hacia ella para darle un besito en la mejilla con cariño, y me separé unos centímetros tan solo, pasando la mirada rápidamente a lo ancho de sus labios carnosos- no sé, hacemos lo que tú digas. Te dejo elegir, que hoy me siento generoso -reí un poco alegremente y esperé a su reacción pacientemente-

odio cuando tienes la razón e.e- digo con una mueca en los labios y sonrío luego como queriendo que entendiera que no era asi, la verdad adoraba que el fuera el único ser que me entendiera completamente, que supiera como me sentía por dentro y por fuera- ok, no te malinterpretaré mas, y entiendo lo de…muy distintos,- suspiro arrodillandome en el suelo frente a ti- bueno, yo te entiendo y tu me entiendes porque una cosa rara de la naturaleza quiso unirnos, y que sería del mundo sin una convinacion tan explosiba como la nuestra mm?- pregunte con una sonrisa traviesa y luego tomé su rostro entre mis manos mirandolo directamente a los ojos, -no necesito decirte especial para que sepas que eres especial, nuestro…estado, altera un poco las cosas pero no nos cambia por dentro, bueno…solo nos hace tenebrosos pero tu me entiendes, -sonrio y enarco una ceja al escuchar lo ultimo a lo que se refería, entendía eso, ademas, cuando me llamo por teléfono y me cito aquí creí que "jugaríamos" un poco, y si estaba a punto de perderlo por una bruja (sin intención de ofender a nadie) pues, aprovecharía dejando mi pequeña huella en el- bueno..-dije elevando una de mis comisuras levemente- creo que deberíamos jugar al gato y el ratón- bromeé acercandome a sus labios y besandolos en un beso corto donde mordí su labio inferior levemente- sigueme gartito, o ya te has vuelto aburrido?- pregunte levantandome y caminando hacia el interior de la mansión.

Oh, adoro ese juego.. -No sabía cuanto tiempo iba a poder realizar cosas así teniendo en cuenta que mi corazón empezaba a sentirse adueñado de una sola persona, Sapphire, pero mientras aún no fueramos nada, sentía imposible dejar de corresponder los actos de Barbie. Era obvio que ella respetaba aquello, y solo buscaba como yo, disfrutar el momento y dejarnos llevar por la atracción de nuestros cuerpos sin más, sin preocuparnos ni entristecernos por el final próximo a aquel tipo de intimidad. Me puse en pié tras unos segundos en los que permanecía algo ido por el esperado y cariñoso besito y la seguí con una sonrisa enorme en los labios- pero ven, no te escapes. Te escondes bien y luego no puedo encontrarte.. y eso no es justo.. -repliqué entrando en la mansión y dejando la puerta entreabierta para no perdernos entre tantas puertas antigüas-

Sabia que pronto nuestros "jueguitos" acabarían, aunque eso no impediría que siguiéramos viendonos, -esperaba que no- mi vida no sería nada sin mi mejor amigo, habíamos empezado estos juegos un tiempo después de conocernos, el placer nos llamaba y no podíamos hacernos los sordos a el, era como dejar de respirar en algunos momentos que se necesitaba completamente hacerlo, sonreí caminando al interior y luego escuché su voz, sonaba divertida, como siempre que estaba conmigo, nunca se porto mal, bueno…mal mal en el sentido de malvado..pero si algunas veces… bueno todo queda a la imaginación de quien quiera -ok,..tu eres malo para buscar- aparecí tras de el y acerque mi cuerpo al suyo besando su cuello por detrás- tienes miedo Robbie?- pregunté divertida mordiendo un poquito su piel para luego colocarme frente a el y hacer un puchero con mis labios- es una pena…que nuestros juegos terminen tendré que buscar a alguien mas- dije rodeando su cuello con mis brazos y besando tus labios nuevamente pero esta ves no fue tierno, fue apasionado, mi mano bagaba por tu cabello el cual había despeinado minutos atrás.

Puede que sí lo sea, pero al final acabarás viniendo a mí -murmuré mientras advertía su presencia cerca de mí. Sentí como me abrazaba por detrás y sus labios hacían contacto con mi cuello, mi piel reaccionó al instante erizándose y estremeciéndose, como si la desesperación se hiciera cargo de mis actos ahora que estábamos juntos de esta manera especial. Cerré los ojos momentáneamente y volví a abrirlos para mirarla con cierta ternura y una pequeña sonrisa en la cara- yo nunca te temería a ti. -noté que se acercaba y la imité para hacer más corta la espera y devorar cuanto antes esos labios que Dios le había otorgado. Mis manos se colocaron en su cintura con tranquilidad, ahora que me encontraba justo donde quería no tenía ninguna prisa. Nuestras bocas sincronizaban con lentitud pero intensidad, intercambiando esas señales de deseo que nos hacían arder por dentro.-

Siempre acabaré viniendo a ti- respondí aun estando detrás de el y acariciando su hombro para luego colocarme al frente de el y mirarlo a los ojos, sonreí cuando note su aura relajada, apasionada, segura de si mismo, pero siempre con la ternura que reflejaba cuando estaba a mi lado, suspire llevando mis manos a su rostro para verlo mejor, -se que nunca me temerías, eres el único que nunca lo haría- susurre sintiendo como se acercaba a mi, sus manos rodearon mi cintura con tanta familiaridad, cuando nuestros labios se unieron lo hicieron con facilidad, eran dos piezas que se conocían a la perfección, mi mano acariciaba su cabello y mi cuerpo se pegaba mas al suyo como si eso era posible, me separe de el por un momento para verlo a los ojos con una sonrisa tierna y luego besar sus comisuras- en que piensas ahora robbie?- susurre aun besando tus comisuras y tu barbilla suavemente, sintiendo el contacto de mis labios con tu piel.

En nada, no me hace falta pensar en nada ahora. -pasé una mano por su suave piel de la mejilla derecha, colocando tras su oreja su cabello para que no se interpusiera en su rostro. Se veía mejor así, sin nada delante que escondiera parte de su cara. Sonreí levemente y rocé nuestros labios rápidamente como parte de un gesto mimoso hacia ella. Le agarré con más fuerza y la levanté del suelo sin dificultades para caminar con ella hacia alguna habitación, y tumbarnos en una cama. Me desesperaba estar de pié a su lado pudiendo tenerla debajo de mí, y así acariciar su cuerpo, disfrutar de ella, besarla presionarla contra el colchón.. en fín, carpe diem-

-Esa era la respuesta que esperaba escuchar- susurre cerca de su oído sintiendo como apartaba un mechón molesto de mi rostro, elevé mis comisuras en una sonrisa tierna, sentí el roce de nuestros labios y suspire besandolo con ternura hasta que me tomo en sus brazos para llevarme a una habitación, olvidaba cuanto le desesperaba que pausáramos las cosas, reí bajito por ello y luego sentí el colchón chocar contra mi espalda y el colocarse arriba de mi, lo miré a los ojos tranquilamente y tome su rostro entre mis manos acunandolo para luego besarlo con dulzura mientras pasaba mis manos por su pecho, sobre la tela de su camisa, bajando poco a poco hasta encontrar el borde de esta y levantarla quitandola de su cuerpo con extrema facilidad, baje mis besos a su cuello rozando su piel con mis labios, saboreandolo lentamente, había tiempo..toda la noche…luego, no sabría que pasaría, lo que importa es el ahora.

-Me separé un poco de su cuerpo, lo justo para que hubiera espacio para ayudarla a quitarme la camiseta porfín. Me desentendí de ella en cuanto la tuvo en sus manos, supuse que la dejaría tirada por el suelo, y automáticamente dejé de pensar en ello, despreocupado, y totalmente concentrado en sus labios. Los buscaba una y otra vez con la intención de saborearlos, hasta que dejó de jugar con mi boca y bajó a mi sensibilizado cuello. Me estremecí y formé una sonrisilla en el rostro con rapidez, estirando el cuello para dejarle todo el espacio que quisiera. Mis manos se deslizaron hacia sus piernas, y comencé a quitarle los pantalones con tranquilidad. Ahora tenía ganas de detener el tiempo, pero como era imposible, nos realentizaríamos nosotros dos-

Aquella franela molesta fue a parar a alguna parte del suelo de la habitación, mis manos se posaron en su piel cálida ante mi tacto, blanco con blanco, perfecto. elevé mis comisuras y besé la piel de su cuello, viendo como su piel se erizaba ante el tacto de mis labios con el, mi lengua rozo suavemente la extensión de su cuello provocandole pequeños jadeos o gruñidos internos, sabia que le gustaba. Sus manos recorrieron mis piernas con tanta delicadeza, o era el tiempo que estaba lento o nosotros quienes hacíamos que asi pareciera.
Una de mis manos acaricio el cabello de su nuca y luego bajo por su espalda hasta su pantalón, recorrio todo el borde del pantalón hasta quedar frente a el nuevamente y tocar el broche de este, lo desabroche con cuidado y baje el cierre de este ayudandome con mis piernas para despojarlo de su pantalón completamente, dejandolo únicamente con el bóxer, estaba casi desnudo arriba de mi cuerpo, adoraba verlo de aquella manera. Mis besos bajaron hasta su pecho suavemente.

-mis brazos pasaron a rodear su cintura con fuerza, y de un impulso momentáneo hice que quedara ella encima de mí. Me gustaba que ella me manejara como quisiera, era extremádamente buena para excitarme, y conocía cada uno de mis puntos 'débiles' con normalidad, y exactitud, de siempre. A veces sentía que nos habían creado para esto, para unirnos de vez en cuando sin la intención de eternizarlo, sino de disfrutarlo sin preocupaciones. Apoyé las manos en su trasero y lo apreté y acaricié con éstas, lentamente, provocando que nuestras entrepiernas mantuvieran contacto. Le rogué que se quitara la camisa, con la voz entrecortada por los jadeos. Yo tenía ambas manos ocupadas y no quería soltarla, más bien todo lo contrario. Mordí mi labio inferior con los dientes de forma breve pero fuerte, y reprimí un pequeño gemido que amenazaba con escapar cada vez que mi erección chocaba contra sus bragas-